El bajista Francisco Fattoruso volvió a tocar en Buenos Aires. Acompañado por una talentosa backing band formada por músicos locales, el músico uruguayo se adueñó del escenario con un nivel de presencia indiscutible. La noche comenzó de manera contundente con «Nuevos tiempos» y «Universal Music Theory», extraídos de su álbum Khronos, generando una descarga de energía que comenzaba a envolver al público.
Durante el transcurso de la velada, Fattoruso exploró diferentes momentos de su discografía, ofreciendo una variedad de composiciones que deleitaron a los presentes. Es importante destacar que el bajista utilizó dos bajos distintos durante el show, alternando entre ellos según la necesidad del momento. Uno de ellos se destacó por su capacidad de impacto para ejecutar con maestría su técnica de slap, mientras que el otro proporcionó un tono más introspectivo y armónico, enriqueciendo aún más la experiencia sonora. El talento innato como compositor y su manera de tocar, ya convertida en una marca registrada, quedaron en evidencia en cada interpretación. Su poderío musical se debe, en parte, a su experiencia previa tocando con diversos artistas en los Estados Unidos, donde la exigencia lo llevó a aprender hasta 30 canciones en tan solo una semana. Esta dedicación y disciplina se reflejaron en cada nota, dejando al público maravillado por su destreza y musicalidad.
Uno de los momentos destacados de la noche fue la interpretación de «Supersoul», un tema originalmente compuesto para el Trio Fattoruso, el supergrupo que conformaba junto a su padre y su tío Osvaldo. Esta composición, que había quedado en espera por un largo período, fue incluida en su disco debut «The House of Groove». Cabe resaltar que en esta ocasión Francisco prescindió del teclado vocoder que solía acompañarlo en años anteriores, optando por letras y coros con voz natural. En esta faceta vocal, fue acompañado por el flautista y armonicista Juampi Di Leone, con quien también interpretó un emotivo tema de Hermeto Pascoal llamado «Montreux». Esta colaboración demostró una vez más la capacidad de Francisco para fusionar estilos y crear momentos de profunda conexión musical.
El solista hizo referencia a su lugar de nacimiento a través de la canción «I was born in Vegas», una composición que combina a la perfección los aires rioplatenses con la música de Brasil, país en el que residió durante 12 años. Esta fusión de influencias geográficas y culturales no pasó inadvertida entre todos los presentes. A partir de ahí, la intensidad musical no disminuyó y se potenciaba con cada nuevo track del setlist. Además de su destacada carrera en solitario, ha tenido el privilegio de colaborar con grandes exponentes, manteniéndose vigente en la escena musical. En los últimos tiempos, ha compartido escenario y estudio con talentosos artistas como Ivan Lins, Rafael Moreira, Thomas Lang, Jesús Molina y Sarah Thawer, entre otros. Estas colaboraciones son un testimonio de su habilidad para adaptarse a diferentes estilos y su reconocimiento como músico de clase mundial y figura indiscutida del circuito uruguayo.